Creer que la Internet ha puesto el poder mediático en manos del común de los mortales es una quimera que sucumbe ante el propio peso de su ingenuidad.
Muchos han propuesto que la aparición de los blogs se ha constituido en una forma eficaz para que los usuarios comunes y corrientes puedan pasar a ser parte del flujo de información. La posibilidad de acceder a la Red ha aumentado notablemente en los últimos años y empezar un blog es relativamente fácil, incluso para los menos duchos en el manejo de herramientas de Internet.
Sin embargo, son muy escasas las probabilidades de que un ama de casa, un estudiante universitario, un vago cibernauta cualquiera de los que abundan en esta ciudad, puedan aportar una información relevante para su comunidad. Las "noticias" que pululan en los blogs (con muy honrosas pero contadas excepciones) no van más allá de alguna emotiva reseña sobre el 20 que se sacó su hija en la escuela, el amor incondicional hacia su enamorada o una nueva forma de bajar pornografía sin pagar.
El poder que, sin embargo, sí se ha esparcido entre los blogs como una irrefrenable infección es el de la Opinión. Hoy por hoy, cualquiera puede decir lo que quiera sobre cualquier cosa y ser leído en cualquier parte del mundo. Estas opiniones, lamentablemente:
- no importa lo inteligentes, acertadas o agudas que sean, puesto que la cantidad de personas que acceden a éstas es mínima en comparación con las que son bombardeadas desde el Poder (cualquiera sea el que esté en juego) por la versión institucional de tal o cual tema, o
- son simple y llanamente furibundas y/o estúpidas.
Es ese el poder que todavía poseen los medios tradicionales. A parte de monopolizar entre ellos mismos las noticias que llegan a nuestros ojos y oídos, aún poseen una fuerza difícilmente alcanzable por un redactor común y corriente de blog. Mucho más aún si dichos medios han decidido dar el salto e incursionar en la Internet.
Los medios tradicionales han construido su legitimidad durante generaciones. A simple vista podría parecer que el crecimiento geométrico de la Red podría llegar a desplazarlos en lo que se refiere a credibilidad y al poder para generar opinión pública. Sin embargo, esto no parece algo factible por lo menos hasta donde se perfila el horizonte de la historia de las Comunicaciones.
Si bien es cierto que existe una crisis de credibilidad de ciertas empresas en el mundo de los Mass Media, ésta no ha sido generada ni de lejos por la Internet. Eso es un papel que le queda grande a los modestos blogs. El desplazamiento de la legitimidad se ha dado y se sigue dando entre los mismos Grandes Medios: hace una década era CNN quien llevaba la batuta de la "Verdad" (hasta donde pueda ser viable este término) periodística, ahora es Al-Jazeera.
Acceder a las tecnologías verdaderamente masivas requiere una inversión económica que el común de los mortales no poseemos. Y aunque lo parezca, la Internet no es un medio masivo básicamente porque:
- no posee un público objetivo definido
- no posee un contenido definido
2 comentarios:
Hasta que Internet no confuya en proyectos soportados por varios: microsociedades o aldeas que hagan un trabajo algo proselitista esto seguirá igual.
Es más, los blogs no son sino la forma de atomizar el pensamiento de toda una generación. Tenemos que regresar el átomo a la molécula y la molécula al cuerpo.
Osea, debemos trabajar unidos y organizados.
De otro modo, quienes tienen una agenda lista para nuestro "deleite" mediático (con una "yapa" de altas dosis de detergente para el cerebro) seguirán vendiéndote con la tarjeta de crédito "todo lo que tu corazón desea".
como trabajar unidos en un medio que, precisamente nos lleva sin remedio hacia el mas terrible de los aislamientos?
no se supone que la proliferacion de los blogs se debe precisamente a que ya no necesitamos de nadie ni de nada mas que una conexion y una computadora para lograr lo que hace algun tiempo era impensable para un solo individuo?
yo creo mas en los medios tradicionales, pero los veo menos que a la internet.
si no, no estaria escribiendo todo esto.
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