Hoy comprendí por qué el verde es el color de la esperanza: encontré una pequeña planta de frijol creciendo de uno de los bordes del lavatorio de mi cocina. Sonreí y entendí que aún existe futuro, que por lo menos después de nosotros, humanos, no tiene por qué terminar todo.
P.D.: Lástima que no tenga una cámara digital.
lunes, 15 de enero de 2007
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1 comentario:
escribes muy bien guapo, y eres machote. si tocaras mejor la bateria me caso contigo.
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